Todo comenzó con un tomate...
Gracias a la donación de un minihuerto y varias jardineras, y al apoyo entusiasta de las familias, nos adentramos en el fascinante mundo de la huerta escolar. Todo empezó plantando una rodaja de tomate con sus semillas… y ¡fueron brotando! Luego vinieron lechugas, plantones de tomate cherry y el emocionante momento de trasplantar, cuando las raíces empezaron a asomar por debajo.
Construimos juntos un sistema “anti‑pájaros” —practicando además 3 atributos al mismo tiempo— y lo mejor de todo: ¡este proyecto ha acercado a los peques a la naturaleza de manera muy significativa!
Además, nuestro cole ha sido galardonado con el premio “Patis Verds” otorgado por el Govern d’Andorra, que incluye una ayuda económica para seguir transformando nuestro patio en un espacio aún más verde y sostenible ¡Qué ilusión poder seguir con nuestros proyectos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario